Enrique González Macho, empresario cinematográfico, analiza la difícil situación, agravada por la pandemia, a la que se enfrenta su sector
El mundo del cine está sufriendo un duro revés a causa de la pandemia; Enrique González Macho, exhibidor, distribuidor y productor de cine, lo sabe bien. «Si esto sigue así, no habrá quien lo aguante», afirmaba el propietario de cines Renoir en la presentación de sus memorias, «Mi vida en V.O.», en las que repasa sus más de cincuenta años en la industria cinematográfica en España.
El azote del coronavirus
El otrora presidente de la Academia de Cine es consciente de la dificultad por la que está atravesando su sector y entiende que, si la situación no mejora, tendrá que cerrar sus salas en marzo. «Estamos cubriendo entre el 18 y el 30% del coste de tener los cines abiertos, la gente aguanta porque el año pasado fue el mejor de los últimos 15 y todos teníamos una reserva. Pero lo digo claramente, si esto en marzo no ha levantado, apago y vámonos, no habrá para pagar nóminas del mes siguiente».
«Puede ser que haya grupos financieros importantes interesados en que las salas se vayan a hacer puñetas para comprarlas»
Los intereses de las grandes productoras
A Macho «le huele a chamusquina» que no haya «blockbuster» justo en el momento que más falta hace, dejando entrever una posible especulación con las salas de cine urdida por las grandes productoras. «Una ley en EEUU prohibió la venta de los cines a las ‘majors’ – empresas como Disney, Warner o Sony -; creo que Trump ha derogado esa ley y si esto es así, podría ser – ha insistido en el potencial – que haya grupos financieros importantes interesados en que las salas se vayan a hacer puñetas para comprarlas y tener también las salas».
El cántabro se muestra bastante contrariado con el marasmo en el que se encuentra actualmente inmersa la industria cinematográfica. «Entiendo que no se puede estrenar una película si está abierto Córdoba y cerrado Sevilla, pero qué impide estrenar una película a nivel mundial si el mercado asiático, que es el más importante del mundo, funciona. Me tiene mosca».
El infierno de los litigios
Tras cuatro años de silencio, aconsejado por sus abogados, González Macho ha vuelto a hablar públicamente, no sólo para comentar la situación actual del cine, sino para relatar que en todo este tiempo en el que ha estado fuera del foco mediático, ha habido «momentos muy malos» a causa de sus procesos judiciales, hoy superados. El empresario fue absuelto de las dos principales causas que le acusaban de los delitos de fraude de subvenciones y falsedad documental por manipular el número de espectadores de una película.
Este panorama ha conllevado mucho sufrimiento para alguien que no se ha «callado en la vida» y que ha sentido «ensañamiento» y el abandono de «muchos a los que creía amigos» e incluso la repudia de otros que le deben «parte de sus éxitos». Macho añade que esta circunstancia le ha enseñado «a valorar la presunción de inocencia».
«Mi vida en V.O.», editado por Atticus, ha visto la luz gracias la periodista Begoña Piña; con su ayuda, el santanderino ha sido capaz de ordenar una vida llena de experiencias dignas de contar. «Prometo que el que lo lea, pasará un buen rato», concluyó.